Basta ya de videovigilancia en lugares públicos

El día 10 de Abril se cumplen diez años desde el comienzo del proyecto piloto de videovigilancia policial de calles y lugares públicos. Leipzig sirve como ejemplo y pionera de la videovigilancia continuada en la República Federal de Alemania. Actualmente, la policia dispone de cuatro puestos con cámaras, desde los que no solamente se realizan labores de vigilancia, sino que también, desde hace poco, se realizan grabaciones. Hasta la fecha, el modelo de Leipzig ha sido adoptado por, como mínimo, 27 ciudades alemanas, con un total de 100 cámaras. La histeria por la seguridad, una política en la que la imagen tiene demasiada importancia, el populismo, el anhelo por el orden social y las fantasías del Estado por convertirse en Todopoderoso potencian la ampliación constante de los poderes policiales . El uso de la cámara, unido a un concepto de intervención policial, de la oficina de asuntos públicos, y de la policia federal, tiene como objetivo expulsar del centro de la ciudad a los grupos sociales no deseados. Esto se corresponde con el discurso generalizado de seguridad, que apuesta cada vez más por la coacción y la represión . Este discurso considera la seguridad un factor económico. El interés de los políticos locales, de los pequeños comerciantes y de las autoridades encargadas de la seguridad es hacer desaparecer todo lo que pueda disuadir o estorbar a los potenciales inversores y a los turistas. Se esta creando, no solo aquí en Leipzig, una nueva forma de Apartheid social que afecta sobre todo a los sin techo, a los consumidores de droga, a los jóvenes y a los emigrantes. La pobreza ha de hacerse invisible.
A fin de cuentas, todos están bajo sospecha constante. Para los que se adaptan, todo esto significa “solamente” vigilancia. Para los que – intencionadamente o no – no se corresponden con el modelo de consumidor blanco de clase media, significa además expulsión y castigo.

¡Reclamamos para todos el derecho al uso de la ciudad!

¡Reclamamos soluciones sociales en lugar de incremento de la vigilancia!

¡Reclamamos el derecho a formas de vida alternativas!

Exigimos: ¡Basta ya de videovigilancia en lugares públicos!